Panorama Latino.- El incremento del gas natural norteamericano en la matriz de generación eléctrica mexicana ha sido clave para reducir el crecimiento de las emisiones contaminantes, señaló el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Con el objetivo de conocer el papel del gas natural en la seguridad energética de América del Norte, el IMCO analizó la infraestructura de gas natural en operación y en desarrollo en México, Estados Unidos y Canadá.
Así, el instituto señaló que el gas natural es una fuente indispensable dentro de la matriz energética por ser confiable, asequible y con bajas emisiones. Asimismo, puede integrarse rápidamente a la infraestructura existente y ofrece una fuente confiable de energía que facilita la incorporación gradual de tecnologías renovables.
A partir de ello, el IMCO concluyó que, aunque existen casos de éxito en el desarrollo de infraestructura energética trasnacional, hay oportunidades para fortalecer la seguridad energética y contribuir al desarrollo socioeconómico de la región.
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Gas natural para detonar la competitividad en México
La creciente participación del gas natural en la matriz eléctrica mexicana ha permitido atender una mayor demanda de energía sin un aumento proporcional en las emisiones contaminantes.
De esta forma, entre 2002 y 2022, el consumo de electricidad en México creció 66.5%, al pasar de 200,362 a 333,662 gigawatts-hora (GWh). No obstante, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) asociadas a la generación eléctrica se mantuvieron constantes en ambos años, con un nivel de 126.2 millones de toneladas (Mt CO2), según datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Estos datos reflejan que el gas natural es fundamental para la reducción progresiva de emisiones. Por ejemplo, entre 2010 y 2018, la sustitución de carbón por gas natural para generar electricidad evitó la emisión de más de 500 millones de toneladas de CO2 a nivel global, equivalente a 1.2 veces las emisiones totales de México en 2018.
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Fomentar la cooperación regional
Con miras a aprovechar estas oportunidades, es fundamental la inversión en infraestructura energética en los tres países. También es importante fomentar una mayor cooperación regional en materia de energía.
En este marco, el IMCO propone una serie de acciones para América del Norte:
- Crear un grupo de trabajo trilateral de alto nivel.
- Establecer protocolos trinacionales para gestionar riesgos en infraestructura energética.
- Crear mecanismos formales de intercambio de inteligencia en infraestructura energética, minerales críticos y cadenas de suministro regionales.
- Diseñar una hoja de ruta trilateral con proyectos prioritarios.
- Ampliar el mandato del Nadbank para financiar infraestructura energética más allá de la zona fronteriza México–Estados Unidos.
- Utilizar a la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de Estados Unidos como vehículo para financiar infraestructura energética prioritaria en la región.
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Mejorar la infraestrucura de gas natural
Las recomendaciones para México hechas por el IMCO para fomentar la cooperación regional son:
- Impulsar infraestructura de gas natural en los Polos de Desarrollo para el Bienestar.
- Retomar el proyecto de interconexión eléctrica Nogales–Tucson.
- Solicitar la adhesión de México a la carta paralela del T-MEC sobre cooperación y transparencia regulatoria en energía.
- Concluir la expansión del Puerto de Coatzacoalcos, así como el gasoducto Jáltipan–Salina Cruz, para consolidar el Corredor Interoceánico como plataforma energética exportadora.
- Ampliar la red nacional de gasoductos para apoyar el desarrollo de plantas de generación eléctrica que utilizan gas natural.
- Retomar la política de almacenamiento de gas natural para alcanzar inventarios de al menos cinco días hacia 2030.
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