Panorama Latino.- La productividad laboral en México refleja mucho más que un dato estadístico: es un indicador del equilibrio entre la capacidad de generar riqueza y el uso de los recursos humanos.
Por ese motivo, su evolución determina la competitividad del país frente a otros mercados.
En el segundo trimestre de 2025, el retroceso del índice global confirmó que los sectores económicos avanzan a ritmos distintos.
Esto, debido a que sectores como la manufactura y la construcción ganaron eficiencia, mientras que el comercio y las actividades primarias mostraron rezagos preocupantes.
En su conjunto, el Índice Global de Productividad Laboral de la Economía (IGPLE) bajó 0.4% respecto al trimestre anterior, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Sin embargo, a tasa anual, registró un incremento marginal de 0.5%.
Síguenos en Instagram: @revistapanoramalatino
Productividad laboral: retroceso general y contrastes sectoriales
En el trimestre abril-junio, la productividad laboral descendió principalmente en el sector primario, con una caída de 4.3%. Las actividades terciarias retrocedieron 0.4%, mientras que las secundarias se mantuvieron sin variación.
En cambio, las industrias manufactureras reportaron un aumento de 1.6% y la construcción avanzó 1.1%. Estos resultados mostraron que, aunque hubo sectores con mejor desempeño, el balance general fue negativo.
Te invitamos a leer: 5 startups fundadas por mujeres detonan negocios basados en STEM

Tres claves para entender la caída de la productividad laboral
- Desempeño desigual entre sectores
Mientras la manufactura y la construcción registraron aumentos, el comercio al por mayor cayó 2.4% y el comercio al por menor retrocedió 0.1%. Estos rubros fueron los que más arrastraron el índice global.
- Costo de la mano de obra
El Índice del Costo Unitario de la Mano de Obra (ICUMO) bajó 1% en construcción y manufactura, pero subió en comercio y servicios. Esto refleja mayores presiones salariales en sectores con menor productividad.
- Eficiencia a largo plazo
En su comparación anual, la productividad laboral repuntó 0.5%. Manufactura creció 2.5%, comercio al por menor 1.1% y servicios privados no financieros 2%. No obstante, construcción acumuló una baja anual de 6.7%.
Te invitamos a leer: México avanza en compras mediante smartphone con retos claros
Productividad laboral y su relación con la economía
El INEGI explicó que el IGPLE mide la eficiencia del trabajo al relacionar el valor generado con las horas trabajadas o con el personal ocupado. Una caída en este indicador implica que se requieren más recursos laborales para producir lo mismo.
Además, la productividad laboral es un factor clave para el crecimiento económico sostenido. Su evolución influye directamente en la competitividad del país y en la capacidad de generar empleos de calidad con mejores salarios.
Perspectivas y retos
Aunque el repunte anual del indicador da cierta estabilidad, los contrastes sectoriales evidencian debilidades estructurales. El retroceso en actividades primarias y en comercio, por ejemplo, refleja limitaciones de inversión y eficiencia en cadenas de valor.
Asimismo, el comportamiento del costo unitario de la mano de obra muestra que los incrementos salariales, sin mejoras equivalentes en productividad laboral, pueden generar presiones adicionales en las empresas y en los precios al consumidor.
Síguenos en Facebook: PanoramaLatino
– ND