El director ejecutivo de Boeing, Kelly Ortberg, confirmó que varios clientes chinos han decidido no recibir aviones recientemente fabricados debido a los aranceles impuestos en el contexto de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos.
Durante una llamada sobre resultados financieros, Ortberg señaló que China es el único país donde enfrentan este problema, y que Boeing redirigirá dichas aeronaves a otros clientes que buscan adelantar sus entregas ante la escasez mundial de aviones.

Previo a estas tensiones, los aviones comerciales estaban exentos de impuestos bajo un acuerdo internacional de 1979. Sin embargo, las medidas arancelarias impuestas por ambos gobiernos han afectado directamente al sector.
Recientemente, dos aviones 737 MAX 8 destinados a Xiamen Airlines regresaron a Seattle, y un tercero, originalmente para Air China, fue desviado a Guam desde el centro de entrega de Boeing en Zhoushan. Hasta el momento, el Gobierno chino no ha emitido comentarios sobre estas devoluciones.
Este escenario refleja cómo las disputas comerciales internacionales pueden tener consecuencias inmediatas en la industria aeronáutica, afectando no solo la logística y las relaciones comerciales, sino también la planificación estratégica de las grandes compañías manufactureras.