Panorama Latino.- México genera más de 120,000 toneladas de basura al día. El enfoque residuo cero, también conocido como Zero Waste, podría ayudar a combatir esta problemática.
El enfoque implica rediseñar el ciclo de vida de los materiales para que se mantengan en uso el mayor tiempo posible. Esto al reincorporarlos como materia prima y evitando el modelo lineal de producir–usar–desechar.
De acuerdo con información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de estas 120,000 toneladas de residuos sólidos que se producen diariamente, menos de 10% se recicla. Dicha cifra contrasta con países como Alemania o Japón, donde las tasas de reciclaje superan el 55%.
Ante este panorama, el residuo cero podría ser una solución. El Zero Waste busca eliminar por completo los residuos enviados a vertedero. Además de reducir el impacto ambiental y fomentar la economía circular, especialmente en sectores como la construcción y el diseño de oficinas.
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Residuo cero en la industria de la construcción
El enfoque de residuo cero está inspirado en principios de economía circular como el modelo “de la cuna a la cuna”. Esto implica tomar decisiones críticas desde las primeras fases de un proyecto, es decir, definir qué materiales y empaques se usarán y cómo se transportarán.
Además, también se necesita revisar cómo se separarán los residuos en obra y de qué manera se verificará su destino final son acciones que requieren coordinación entre clientes, proveedores y equipos de trabajo.
En proyectos de construcción esto significa:
- Integrar objetivos de reducción de residuos desde la planeación.
- Minimizar embalajes.
- Separar y dar trazabilidad a los desechos.
- Optar por materiales reciclables y certificados.
Residuo cero también implica homologar criterios, superar barreras de costos y tiempos. Además, requiere alinear a proveedores con certificaciones como FSC, ISO 14001 y programas de retorno de embalajes.
“La clave está en planificar desde el inicio, involucrar a todos los actores y asegurar que cada material tenga un destino útil. Si se integra correctamente, el Zero Waste no implica sobrecostos e incluso genera beneficios económicos a mediano plazo”, afirmó Andrea Sordo, project manager senior y especialista en sustentabilidad de JLL México, en un comunicado de la empresa.
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Resultados tangibles del Zero Waste
En el sector del mobiliario corporativo, la implementación de esta filosofía ha demostrado resultados cuantificables. Por ejemplo, la empresa Papsa, representante de Haworth en México, especializada en mobiliario para espacios corporativos, implementó el residuo cero con grandes resultados.
Así, en 2024 Papsa consiguió:
- Gestionar más de 10,700 toneladas de residuos mediante reciclaje.
- Manejar 14,500 toneladas a través de recuperación de energía.
- Enviar a vertedero únicamente 0.31% de sus residuos peligrosos.
- Sustituir 230,000 piezas de embalaje de poliestireno expandido por alternativas de papel.
- Cambiar más de 20 toneladas de film plástico por opciones biodegradables que no dejan microplásticos.
“La economía circular no solo evita miles de toneladas de CO₂, sino que también genera beneficios sociales. En 2024, nuestras acciones permitieron donar mobiliario a 113 organizaciones sin fines de lucro, con un valor de más de 240,000 dólares en especie”, comentó Martha Sepulveda, directora de Planeación Estratégica de Papsa, en el comunicado.
Si bien en México aún se enfrentan retos como la falta de homologación normativa, capacitación insuficiente y resistencia al cambio, las experiencias en construcción y mobiliario muestran que una transición real hacia el residuo cero es posible.
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Países como Japón han demostrado que, con políticas estrictas de separación y reutilización es viable alcanzar reducciones drásticas en residuos enviados a vertederos.
Por otro lado, en la Unión Europea la meta para 2030 es reducirlos a la mitad. La integración de estas prácticas en sectores clave en México abre la oportunidad de cerrar la brecha. También ayudará a avanzar hacia estándares internacionales, con un impacto positivo tanto ambiental como económico.
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