El gobierno mexicano busca prohibir la transmisión de propaganda política de gobiernos extranjeros en medios nacionales. El proyecto de ley, enviado por la presidenta Claudia Sheinbaum al Senado, contempla sanciones de hasta el 5% de los ingresos para televisoras y plataformas digitales que difundan este tipo de contenido, salvo que tenga fines turísticos o culturales.
Esta iniciativa surge tras la difusión en México de anuncios del gobierno de Estados Unidos encabezados por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, que advertían sobre deportaciones de migrantes indocumentados. Dichos mensajes, transmitidos incluso en horario estelar, fueron calificados por Sheinbaum como «discriminatorios y contrarios a la dignidad humana».
De aprobarse, la nueva ley permitiría incluso el bloqueo temporal de plataformas digitales que incumplan con la norma. El debate ya está en marcha en el Congreso.