Google, subsidiaria de Alphabet, enfrenta un juicio clave en Estados Unidos, donde el Departamento de Justicia y 38 fiscales estatales acusan a la empresa de mantener prácticas monopolísticas en el mercado de los motores de búsqueda.
El proceso judicial, supervisado por el juez Amit Mehta, busca revertir la posición dominante de Google, que ha consolidado su poder a través de acuerdos multimillonarios con fabricantes como Apple para ser el motor predeterminado en sus dispositivos. El buscador representa más del 56% de los ingresos de Alphabet.
Entre las medidas propuestas están la cancelación de dichos acuerdos, la concesión obligatoria de licencias de sus resultados de búsqueda a competidores y, de ser necesario, la venta de activos clave como el navegador Chrome o el sistema operativo Android.
Durante las audiencias, se prevé que empresas emergentes como Perplexity AI y OpenAI brinden testimonio sobre cómo las prácticas de Google han limitado su crecimiento. Mientras tanto, la empresa ha manifestado su intención de apelar cualquier sentencia en su contra, calificando las medidas como “extremas”.
Este juicio marca un nuevo intento del gobierno estadounidense por regular a las grandes tecnológicas y fomentar una mayor competencia en el entorno digital.